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Fecha de emisión : 18 de Diciembre de 1985
Serie de 5 sellos con Bombas Automóviles de uso en la Unión Soviéticaa
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En 1908 una verdadera maravilla apareció en Prechistenka, cuando el primer coche de bomberos de Moscú fue entregado. Tenía una escala extensible que alcanzaba solamente hasta el segundo nivel del piso, pero en aquellos días, eso era absolutamente adecuado. En oír la alarma de incendio, el primero en subir al carro, era el Comandante, un asistente médico y luego el equipo de bomberos.
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Los bomberos de Moscú eran llamados a veces como pozharniki en vez de pozharny (bombero) por error o como broma. Estas dos palabras suenan muy similares, pero tienen significado muy distinto. Pozharniki era un apodo, algo insultante, porque era utilizado normalmente por quienes fingían haber perdido todas sus posesiones en un incendio y así solicitar caridad, viajando a menudo en un trineo con los ejes quemados, haciendo parecer que el trineo, era todo lo que habían salvado del fuego, para provocar a la compasión. Estos sinvergüenzas eran conocidos como “ejes quemados”
Los bomberos de Moscú eran llamados a veces como pozharniki en vez de pozharny (bombero) por error o como broma. Estas dos palabras suenan muy similares, pero tienen significado muy distinto. Pozharniki era un apodo, algo insultante, porque era utilizado normalmente por quienes fingían haber perdido todas sus posesiones en un incendio y así solicitar caridad, viajando a menudo en un trineo con los ejes quemados, haciendo parecer que el trineo, era todo lo que habían salvado del fuego, para provocar a la compasión. Estos sinvergüenzas eran conocidos como “ejes quemados”
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Entre el Siglo XVII y el XVIII, el terreno ya estaba preparado para un desarrollo científico y técnico sin precedentes. Los grandes éxitos de la ciencia hicieron posible la obtención de resultados significativos, también en lo relacionado con los equipos contra incendios. Al comenzar la segunda mitad del Siglo XVIII, aparece la tecnología, que cambió la táctica y los métodos de lucha contra el fuego. Cambia el sistema de las unidades de bomberos apareciendo los bomberos profesionales. Las bombas de mano utilizadas para abastecer los grandes estanques de agua, se transforman en el equipo básico para combatir los incendios. En su creación un número importante de mecánicos excepcionales trabajaron en su desarrollo. Solamente en Rusia fueron utilizadas más de 20 tipos de bombas de mano de su propia invención. El cuidado y la preocupación por guardar los secretos de la producción, llevaron a la ausencia de intercambio de información y como resultado, el hecho que los inventores crearan independientemente bombas imperfectas. Por ejemplo, adolecían de una eficiente capacidad de desalojo del agua, la que era expulsada a través de un vástago inmóvil, el cual podía girar sólo sobre su eje. Puesto que el alcance del chorro de agua era de 6 o 7 metros, era necesario ubicarlas a una distancia mínima del centro del fuego, lo que se hacía imposible en siniestros de proporciones y por lo tanto la mayor parte del agua no alcanzaba su objetivo.
Entre el Siglo XVII y el XVIII, el terreno ya estaba preparado para un desarrollo científico y técnico sin precedentes. Los grandes éxitos de la ciencia hicieron posible la obtención de resultados significativos, también en lo relacionado con los equipos contra incendios. Al comenzar la segunda mitad del Siglo XVIII, aparece la tecnología, que cambió la táctica y los métodos de lucha contra el fuego. Cambia el sistema de las unidades de bomberos apareciendo los bomberos profesionales. Las bombas de mano utilizadas para abastecer los grandes estanques de agua, se transforman en el equipo básico para combatir los incendios. En su creación un número importante de mecánicos excepcionales trabajaron en su desarrollo. Solamente en Rusia fueron utilizadas más de 20 tipos de bombas de mano de su propia invención. El cuidado y la preocupación por guardar los secretos de la producción, llevaron a la ausencia de intercambio de información y como resultado, el hecho que los inventores crearan independientemente bombas imperfectas. Por ejemplo, adolecían de una eficiente capacidad de desalojo del agua, la que era expulsada a través de un vástago inmóvil, el cual podía girar sólo sobre su eje. Puesto que el alcance del chorro de agua era de 6 o 7 metros, era necesario ubicarlas a una distancia mínima del centro del fuego, lo que se hacía imposible en siniestros de proporciones y por lo tanto la mayor parte del agua no alcanzaba su objetivo.
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